Fotos: Mi niño como un autético buceador. El control militar de la Sierra de Santa Bárbara. Indígena y poblado indígena
Ya estamos en Venezuela para la tranquilidad de todos los que estaban preocupados durante nuestro paso por Colombia. Sinceramente ha sido bastante agradable y aunque me vaya con un poco de mas sabor de boca por no hacer la montaña el resto del balance allí es bueno, y dejamos muy buenos amigos, que a buen seguro es lo más importante.
El paso fronterizo a Venezuela, como siempre, mucho mejor de lo esperado, y la primera impresión algo desconcertante. Por ejemplo, cuesta lo mismo una cocacola que llenar el depósito de gasolina, o sea, un euro aproximadamente. Si el coche lo permite habrá que aprovechar para hacer kilómetros y dieta.
Ahora estamos en Mérida, y la verdad que uno por esto lares, de vez en cuando parece que está por casa. Ya hemos visitado dos Trujillos, un Cáceres, un Mérida, solo nos falta Plasencia, y no es porque no haya Placentinos por aquí, ya que en Quito conocimos una familia con abuelo Placentino. Aquí en Mérida está la montaña más alta de Venezuela (Pico Bolívar 5007m), y el telesférico más alto del mundo. Sube de la ciudad a 1500m hasta los 4700m del tirón, me imagino el “cebollaza” de los cientos de turistas que hacen cola para subir, aunque para mis propósitos facilita bastante el asunto. De hay a la cima hay una tiradilla con algún tramito expuesto y de roca no muy complicado, pero es conveniente encordarse. El único problema que veo, es que hasta el miércoles está cerrado el telesférico y no se si aguantaremos cuatro días de espera.
Por otro lado, el cansancio ya está haciendo mella y vamos a empezar a programar la vuelta, que a buen seguro no va a ser nada fácil, hay que deshacerse del coche y conseguir vuelo.
El paso fronterizo a Venezuela, como siempre, mucho mejor de lo esperado, y la primera impresión algo desconcertante. Por ejemplo, cuesta lo mismo una cocacola que llenar el depósito de gasolina, o sea, un euro aproximadamente. Si el coche lo permite habrá que aprovechar para hacer kilómetros y dieta.
Ahora estamos en Mérida, y la verdad que uno por esto lares, de vez en cuando parece que está por casa. Ya hemos visitado dos Trujillos, un Cáceres, un Mérida, solo nos falta Plasencia, y no es porque no haya Placentinos por aquí, ya que en Quito conocimos una familia con abuelo Placentino. Aquí en Mérida está la montaña más alta de Venezuela (Pico Bolívar 5007m), y el telesférico más alto del mundo. Sube de la ciudad a 1500m hasta los 4700m del tirón, me imagino el “cebollaza” de los cientos de turistas que hacen cola para subir, aunque para mis propósitos facilita bastante el asunto. De hay a la cima hay una tiradilla con algún tramito expuesto y de roca no muy complicado, pero es conveniente encordarse. El único problema que veo, es que hasta el miércoles está cerrado el telesférico y no se si aguantaremos cuatro días de espera.
Por otro lado, el cansancio ya está haciendo mella y vamos a empezar a programar la vuelta, que a buen seguro no va a ser nada fácil, hay que deshacerse del coche y conseguir vuelo.
Como hoy va rapido el chisme este, mando unas fotillos atrasadas.
2 comentarios:
Estoy feliz de tener noticias vuestras. Veo que pasasteis una jornada de buceo Javier y tú agradable... Pon cuidado que que no lleves tu equipo para subir no debe ser lo mismo. Da besos a mis niñas Vera y Reyes y dile a Javier que se prepare para enseñarme a bucear.
Como dicen por allá OS ENVIO TODO MI CARIÑO.
me alegro de que tengáis momentos de disfrute. Por aquí hay mucha gente que ya tiene ganas de que Javier cuente todas sus aventuras.
besazos, Puerto
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