jueves, 31 de enero de 2008

DE VUELTA A CASA




Bueno, para concluir lo de ayer, descargo algunas fotillos del Pico Bolívar y de los últimos momentos de nuestra estancia por estas tierras. Javier recogiendo cacao en una de las plantaciones de camino a Caracas. Para él es muy sorprendente comprobar como el Colacao viene de un árbol, con un fruto rarísimo y tan distinto al polvito, que a grandes dosis ingiere todas las mañanas. Ha habido que explicarle el proceso con disección incluida. Por su parte, Vera insiste a diario, que ella va a escalar con Papa y el Tate todas las montañas y el Everest, (que influencia tan negativa están recibiendo estos niños).


Ya estamos en Caracas, muy fea, como todas las grandes ciudades del mundo. El entorno hasta el momento algo hostil, por la calle ya he soportado dos cacheos e interrogatorios exhaustivos. Aunque no es agradable, de vez en cuando no está mal comprobar como se sienten los demás fuera de su país. La segunda vez ya les he dicho, si creen conveniente que me afeite para que no me paren más veces.


Hoy he dedicado el día a vender el carro y si no se arrepienten, está prácticamente zanjado. Esto se acaba y cuando uno cambia el chip, de repente está deseando volver. Con suerte el Lunes estaremos en casa y vendrá el momento de hacer el balance desde la lejanía.

2 comentarios:

Jose Antonio dijo...

Os esperamos para daros un abrazo muy fuerte.
feliz regreso.

Pilar dijo...

Por fin en casa, que alegría tener la posibilidad de veros o de hablar con vosotros en cualquier momento, que alegría sentiros cerca.
Besos a los cuatro.